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Me agrada un señor ministro cuando dice que es un despropósito que las comunidades autónomas compitan fiscalmente. La pena es que no continúe con que igualmente es un despropósito que la Sanidad, Educación, Justicia, ahora también prisiones y un sinfín de etcéteras no sean uniformes en España. Me hace gracia cuando algunos colectivos se manifiestan pidiendo igualdad de sueldo con sus parecidos de otras comunidades. Igual podían pedir la igualdad con sus parecidos de otros países. Solo falta ya “pa tol remate” que se rompa la caja de las pensiones y pasen a depender de los gobiernos autonómicos, o que los impuestos se pongan a la carta, en según la mayor o menor afinidad de los gobiernos territoriales con los que manejan el erario púbico.
Lo que sí creo que fue un verdadero despropósito fue el dividir España en “cachos”, la mayoría de ellos sin ningún sentido, comenzando por Madrid, que fue por libre solo por el hecho de que éramos muchos.
No sé cuánto regenera o no la cárcel a los amigos de “malusar” y “trincar” el dinero público, pues viendo lo extendido del vicio esto más bien parece un problema genético. Ya se dice: “Qué no nos pongan donde haya”. Pero creo que el criterio para que los “malusantes y trincones” visiten la trena debe de ser uniforme. Reconociendo mi ignorancia sobre temas judiciales creo que recoger firmas para que no se cumpla una sentencia judicial es de “chichinabo”. Si esto funcionase seguro que los capos de la droga y otros muchos delincuentes encontrarían amigos que firmarían para que se les indultase.
Para terminar, ante la obsesión que se está creando contra los ricos solo quiero comentar un par de cosas: la primera, habrá que empezar por definir cuándo se empieza a ser rico, por si alguno le interesa pararse en el intento y quedarse como pobre. Y muy importante, quiénes formarán la comisión que reparta los títulos de rico. ¿Os imagináis que la comisión de conceder titulaciones de rico estuviese formada por mileuristas fijos discontinuos? La segunda, recordar la frase de Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, ”Cantinflas”, en una de sus películas cuando dice: “No hay que acabar con los ricos, con lo que hay que acabar es con los pobres”.
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Cuánta verdad tiene el dicho: “En este mundo solo hay cierto la muerte y los impuestos”
Y desde luego lo que más llama la atención en todas nuestras administraciones, y no creo que sea muy alentador para animar a pagar impuestos, es ver cómo crece el número de altos cargos en las mismas, algunos de ellos para temas tan cruciales como explicarnos lo que debemos o no comer. Con los intereses económicos que estas sugerencias acarrean y lo fácil que es hoy en día buscar en Google.
Es curioso que ante el serio problema económico que se nos plantea, con una deuda pública desbocada, solo se piense en recaudar más y para nada en gastar menos, como podría ser reducir competencias duplicadas. Vamos, que esto es como: “Mucho predicar y poco actuar”.